En ocasiones, algunos perros dan vuelvas tratando de atrapar su cola. No es algo raro. De hecho, se trata de un comportamiento normal y frecuente, especialmente en los perros de pocos años o cachorros, ya que lo suelen hacen para jugar y divertirse. Sin embargo, se debe estar atento toda vez que en algunos perros esta conducta puede tratarse de alguna alteración de su comportamiento o de diversos problemas neurológicos.
Si al atrapar la cola el perro la muerde compulsivamente, se recomienda acudir a un veterinario que posea conocimientos sobre etología o alteraciones conductuales con el fin de que fije un buen diagnóstico, detalle las causas que originan la actitud y ponga en marcha la mejor terapia para acabar con ello. Incluso, según sea el caso, podría ser necesario un tratamiento farmacológico para el can.
Existen una serie de razones por las cuales los perros pueden perseguir su cola para mordérsela. Por ejemplo, cuando se sienten incómodos ante cualquier situación, irritados, tienen alguna herida que los moleste o reaccioann ante alguna alergia.
Por tal motivo, hay que fijarse en el perro Chequea a tu perro y comprobar si la conducta es compulsiva, ya que al morderse la cola podría llegar a lesionarse y perder el pelaje, provocas heridas complicadas de curar e infecciones crónicas que, pueden ser graves y concluir con la amputación de esta parte del cuerpo del perro.
Hay que estar atentos a estos consejos:
- Juegos. Se debe enseñar ak cachorro a jugar con juguetes apropiados. Se trata de encontrar ctividades que permitan canalizar al can sus energías de forma positiva.
- Estructura. La cola es la extensión de la columna vertebral del perro. Se tiene que ayudar a que el perro tenga equilibrio y balancee su cuerpo.
- Movimiento. Cuando el perro mueve la cola emana diversas señales olorosas. Una cola elevada o que se menea sirve par expulsar el olor de las glándulas del ano. Cuando está en peligro, el perro esconderá la cola entre las patas con el fin evitar que el olor se perciba.
- Cuidados. Una cola fracturada en un perro no se puede enyesar. Según sea el caso, podría operarse para ponerle clavos, tornillos y láminas de titanio. Otra opción más dura es la amputación.