El conejillo de indias es un animal que ha sido utilizado por la comunidad científica para la experimentación en investigación biomédica. De hecho, ha dejado frases coloquiales del tipo «me están tratando como a un conejillo de indias» y cosas similares. Afortunadamente, cada vez son más las familias que deciden adoptar un ejemplar de esta especie como mascota en el hogar.

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El conejillo de indias
Con nombre científico Cavia Porcellus y originario de los países andinos, principalmente Perú, el conejillo de indias, también conocido como cobaya o, incluso, cerdito de mar, dependiendo del país donde estemos, es un pequeño roedor que puede llegar a alcanzar un kilo de peso y la duración de su vida está entre cinco y ocho años. Es un animalito que necesita vivir en compañía de otros de su misma especie (por eso, es muy aconsejable que lo adoptes con otro ejemplar de su mismo sexo si no quieres llenar tu casa de conejitos de indias), además de los humanos con los que convive.
Tiene un carácter muy apacible y tranquilo, por lo que se ha ganado el honor de ser un gran compañero de los niños. Cada vez más es frecuente encontrar lugares donde crían a estos animales con el fin de que los adopten las familias. Es una buena alternativa si quieres tener una mascota afable, cariñosa y simpática en casa, pero no dispones de tiempo para pasearla.
Su jaula
Tu conejillo de indias se sentirá muy cómodo en una amplia jaula, cuanto más grande mejor, con el suelo cubierto para evitar que se haga daño en sus patitas. Ponle una generosa cama de material de álamo o, si no tienes acceso a éste, vale un buen trozo de papel; pero no le pongas jamás una cama de pino porque puede causarle problemas respiratorios. Cámbiale la camita al menos dos veces por semana, tres si vives en zonas con humedad.
No es necesario que la jaula esté tapada por arriba, siempre y cuando tenga una altura de unos 30 centímetros. Y si quieres ponerle alturas para que se entretenga, cuida de que no tengan más de 15 centímetros de altura para evitar que tu conejillo de indias pueda caer y lastimarse.
Coloca la jaula de tu amiguito en un lugar que esté bastante frecuentado por los humanos (el salón, la cocina de casa…). Es importante que tenga una buena temperatura y, a ser posible, constante. No es bueno ponerla en un sitio con corrientes de aire o lugares como, por ejemplo, un garaje (aquí, además de no tener una temperatura constante, hay mucho riesgo para la salud de tu conejillo de indias con el humo de los coches, ya que podrían matarlo).

Alimentación y cuidados
Como toda mascota doméstica, los conejillos de indias deben tener siempre agua fresca y limpia. Lo más aconsejable es que le pongas una botella para conejos o conejillos de indias colgada en la jaula. Esta botella tiene una bola en el extremo y permite que tu amiguito pueda beber tranquilamente. En caso de que no tengas este dispositivo, puedes utilizar un tazón de agua igual que el que darías a tu perro si lo tuvieras; cuida de que sea lo suficientemente bajo como para que tu mascota pueda apoyar sus patitas en el borde y acercarse a beber. Pero ten en cuenta que el conejillo de indias puede defecar o miccionar en él, y supone estar más pendiente para limpiarlo. En cualquier caso, no olvides cambiar, como mínimo, el agua una vez al día.
En cuanto a la comida, necesita tener una dieta muy variada. Es importante que sepas que tu conejillo de indias es un animal de pastoreo, es decir, necesita pastar en todo momento para evitar que su tracto digestivo deje de funcionar. El alimento principal de su dieta es el heno; es algo que debes tener siempre en su jaula para que él pueda pastarlo. Cuida que esté aplastado porque tu amiguito puede lastimarse los ojos si se pica con alguna rama de heno.
Otro grupo de alimentos que no puede faltar en la dieta de tu conejillo de indias son los vegetales. Incluye diariamente una taza de vegetales en su comida. Es bueno que de la des de dos veces en el día porque así le ayudas a que coma durante el día, en lugar de comer una sola vez más cantidad. Recuerda lo del pastoreo. Pero no todos los vegetales son buenos para nuestro amiguito. Has de saber que los vegetales adecuados para tu conejillo de indias son: tomates frescos, pepino, maíz, zanahoria, brócoli (crudo, claro), col rizada o pequeñas cantidades de espinacas. En cuanto a los vegetales prohibidos están: coliflor, lechuga iceberg, lechuga de hoja morada, patata, rábano y rúcula.
En cuanto a las frutas, puedes darle algunos trocitos de fresa o manzana como premio de vez en cuando. No abuses de ellas porque los ácidos pueden hacerle daño.
También hay posibilidad de darle gránulos a tu conejillo de indias. Pero eso es algo que debe aconsejarte tu veterinario. Porque si no está acostumbrado a comerlos, no es necesario que los incluyas en su dieta.
Los conejillos de indias son animales muy inteligentes y, sobre todo, muy sociables. Cuando viven en libertad jamás están solos, siempre tienen una gran familia. Por eso, háblale, mímale, interactúa con él, le harás mucho más feliz.
No dejes que se quede mucho tiempo dentro de la jaula. Busca momentos en el día para dejarle salir; puedes preparar un amplio corral en alguna habitación de tu casa. Déjale que corra y juegue; ponle juguetes para que se entretenga. Los túneles y escondites funcionan muy bien.
Si vives en una casa con jardín, también puedes prepararle su parque de juegos fuera. Pero vigila constantemente a tu conejillo de indias. Y, sobre todo, no lo saques fuera de casa si hace mucho frío o calor; recuerda que son muy sensibles a la temperatura y podría sufrir mucho.
Si tienes paciencia y constancia verás cómo poco a poco puedes enseñar posturas a tu conejillo de indias. Que se siente sobre sus patitas traseras, que de un salto sobre un juguete que le has colocado, etc… son animalitos realmente encantadores y muy cariñosos, ¿no crees que merecen romper con el tópico de «me están tratando como si fuera un conejillo de indias»?.
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