Un acuario básicamente es un lugar donde poder disfrutar de una explosión de colores a través de los peces. En las tiendas de animales puedes encontrar muchos peces diferentes, unos de colores muy vivos y otros más apagados pero, por su físico, te llaman mucho la atención.
En los acuarios has de tener dos peces obligatorios: un limpia fondos y un limpia cristales, de tal manera que ambos hagan también una función de limpieza en el acuario y a ti te quiten trabajo de encima que para eso sirven estos dos.
Pero, además de ellos dos, y dependiendo del acuario que tengas, podrás meter más o menos peces. Aquí es donde entra en juego el saber si puedes meter todos los que quieras o no.
Normalmente cuando vas a las tiendas de animales ves que la mayoría de los peces están clasificados, es decir, que cada uno está en un hueco diferente. Uno tiende a pensar que es para que no estén revueltos pero podría darse el caso de que eso se haya hecho porque no pueden juntarse esos peces, es decir, que habrá peces que no puedan estar juntos con otros porque lo que hacen es matarse entre ellos (o romperles las colas y aletas que es peor).
Así mismo tampoco se podrían mezclar peces de agua fría con los de agua caliente. En verano no pasa nada porque no tenemos el calentador puesto pero en invierno, si que lo tenemos y, salvo que se haya adaptado el pez de agua fría a una temperatura constante, acabará muriendo.