Hoy en día, la moda de tener mascotas exóticas va a a más, pero incluso así uno no deja de sorprenderse ante hechos como el que voy a contar a renglón seguido. Nada es imposible, incluso la amistad entre una anaconda y un niño.
Un niño camboyano de seis años tiene como singular mascota una anaconda que mide más de 6 metros y pesa unos 120 kilogramos. Desde los primeros meses de vida del chaval, la serpiente apodada «Lucky» convive con este niño en plena armonía.
La unión entre el chico y la anaconda es tal que nadie se ha atrevido a separarlos; incluso se cuenta que ambos pasan juntos todo el día y la noche. Una relación tan increíble como bonita. La serpiente apareció en el hogar familiar tres meses antes del nacimiento del niño y los padres la dejaron quedarse allí con el fin de que trajese buena suerte a su futuro hijo.
La anaconda no es una serpiente cualquiera. Pertenece a la familia de las serpientes boas. Se trata de una serpiente constrictora con uan capacidad de estrangulación propia de las serpientes no venenosas como las pitones y las boas. Sin duda, son peligrosas pues en muchas ocasiones han atacado a seres humanos causando su muerte. Asimismo, se han registrado casos de anacondas que se han comido a niños.
Si bien, estas serpientes no suelen atacar salvo que se sientan amenzadas o sean provocadas. Las anacondas son típicas de los ríos del trópico de Sudamérica.
El niño camboyano ha logrado establecer una relación única con «Lucky». La serpiente se enrosca al niño en todo momento, pero sin causarle ningún dolor. El chico asiático está encantado con su singular mascota y se le ve muy feliz a su lado.
No es el primer caso de una unión tan especial. En el 2009, dio la vuelta al mundo una noticia que narraba la excelsa relación entre un niño brasileño y una anaconda.