Son muchos los que se aventuran comprando una pareja de pájaros para tener crías y poder disfrutar de esos momentos en los que empiezan a romper el cascarón y se ven dando los primeros movimientos para comer y, en definitiva, para vivir.
Sin embargo, la cría de pájaros no es tan sencilla como uno se puede creer y muchas veces las parejas que creamos no se llevan bien o no sirven para criar por lo que hay que tener un poco de suerte a la hora de criar y de elegir a las parejas.
Una vez tienes la pareja sabes que has de colocar una jaula grande con un nido y con algo que usen para crear el nido, normalmente pelo de cabra que es lo que suelen utilizar muchos pájaros (aunque otros como ninfas o agapornis no suelen usarlos y hay que usar otras cosas diferentes.
El pelo de cabra de puede comprar en las tiendas de animales y no hay que ponerlo en el nido sino en la jaula para que sean los pájaros quienes lo lleven al nido y lo pongan a su gusto construyendo así un nido personal para ellos a su gusto.
Una vez construido el nido tienes que tener en cuenta las necesidades que van a tener, esto son: calcio y alimento de cría. El calcio es imprescindible para la pájara pues con la puesta de huevos perderá mucho calcio que ha de reponer. Y con el alimento de cría, aparte de darle fuerza a los padres, los nutre para darles de comer a los pequeños.
