Tener una mascota también implica tener problemas con ellos, unos más fáciles de resolver que otros, pero todos ellos igual de preocupantes para los dueños de los animales, sobre todo si ven que no tienen solución en un principio.
Uno de los problemas que suele afectar a los perros es la «ansiedad por separación», que es lo que indica, cuando nos separamos del perro se vuelve agresivo, destroza la casa, se orina o defeca dentro de casa, no deja de aullar o ladrar hasta que regresamos, etc.
Se trata de un problema que muchos tienen debido a que la mayor parte del tiempo la pasan con su amo y al separarse de éste suele afectarle más de la cuenta porque consideran que no va a volver.
La ansiedad por separación es un problema que se puede resolver, con paciencia, eso sí. Se trata de ir graduando el tiempo que lo dejamos solo de tal forma que sepa que siempre volvemos y que no tienes por qué poner la casa patas arriba para que nos demos cuenta de su presencia.
Se comienza casi siempre con una salida de 5 minutos para ver qué tal se porta el perro. Si lo ha tolerado bien, al día siguiente se alargaría un poco más de modo que al final consigamos adecuarnos a una salida parecida a la que haríamos cuando tengamos que ir a trabajar o al colegio.
Por supuesto, si ves que la casa la ha destrozado, lo que no has de hacer es regañarle sino ignorarle porque así sabrá que el estado de la casa no es el que nosotros queremos ver y que su comportamiento no nos gusta.
Hola! muy interesante la información sobre la angustia de las mascotas al separarse de sus dueños. Sabes, yo he descubierto que comprando on line con carritus.com, tengo más tiempo para jugar y adiestrar a Uile, mi perrita de 8 meses!
Un beso a todos!