Las mascotas más usuales suelen son los perros y los gatos. Ya se sabe que estos animales ayudan a mejorar la salud de sus dueños. Pero además también hay una serie de mascotas exóticas o menos corrientes que pueden beneficiar la salud de los seres humanos.
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Peces para personas con Alzheimer
En primer lugar, varias investigaciones demuestran que el hecho de mirar los peces en movimiento en una pecera puede favorecer la resistencia al dolor. Incluso en el caso de pacientes con Alzheimer, se ha comprobado que ayuda a disminuir su comportamiento agresivo y a aumentar su apetito.
Tortugas para personas alérgicas y nerviosas
Por otro lado, las tortugas son ideales, especialmente, para las personas que sufren de alergias, debido que al no tener pelo ser recomiendan para este tipo de pacientes. Además, ayudan a las personas que sufren de los nervios pues son silenciosas y poco activas.
Lagartijas, mascotas que desarrollan la autoestima en niños
Por otro lado, las lagartijas son unos animales muy activos durante la noche, lo cual los convierte en perfectos compañeros de aquellos que tienen problema de conciliciar el sueño. Asimismo, se ha comprobado que resultan muy útiles para niños con problemas de socialización, ayudándoles a desarrollar autoestima. Tan curioso como cierto.
Cerdos para controlar las emociones e ideales para personas autistas
Los marranos o cerdos no son muy habituales como mascotas, sino más bien como animales granja. Pero estos temerosos y muy inteligentes animales ayudan a controlar las emociones de los seres humanos. Debido a ello, son idealas para personas introvertidas, tímidas o retraídas. Incluso son de enorme ayuda en el proceso de socializacón y expresión de las personas autistas.
Serpientes y arañas para problemas de obsesividad compulsiva y agresividad
Por último, las serpientes y las arañas no necesitan de excesivos cuidados y tampoco se requiere de mucho dinero para mantenerlas. Su intrigante comportamiento y silenciosa forma de ser las convierte en las compañeras ideales para aquellas personas con serios problemas de obsesividad compulsiva y agresividad. Solamente hay que tener claro que la araña o serpiente no sea venenosa y que no se padezca de ofidiophobia o aracnophobia.
