El Grifón de Bruselas es una bonita raza de perro miniatura que toma su nombre de su ciudad de origen, Bruselas, la capital de Bélgica . Este perro llama la atención por su rostro, muy gracioso, ancho y redondo, con nariz chata y unas cejas pobladas que lo hacen parecer más serio, si bien se trata de un perro gracioso y juguetón.
El nombre Grifón de Bruselas hace referencia a tres razas diferentes: el Grifón de Bruselas, el Grifón belga y el Pequeño brabantino. En ocasiones considerados variedades de la misma raza, sus únicas diferencias se observan tanto en el pelaje como en el color.
El peso estándar difiere entre ellas, si bien el ideal es de 3,63 kg a 4,54 kg para ambos sexos. Cuentan cn una cabeza redondeada y grande en proporción al cuerpo. La nariz es ancha, con amplios orificios, negra, y situada a casi a la misma altura que los ojos del can.
Resulta perfecto como mascota para vivir en espacios pequeños, como apartamentos. Además, se trata de un perro muy paciente y bueno con los niños pues les encanta jugar. Son activos, por lo que se recomienda sacarles a pasear, y se ponen algo nerviosos con algunos ruidos demasiado escandalosos.
Esta raza canina tiene un pelo duro y áspero, típico de los grifones. Se tiene que cepillar, aunque no lavar demasiado, con el fin de que no pierda esa textura original. Las cejas son muy características de la raza, altamente pobladas, enmarcando sus redondos y grandes ojos. En general,el rostro es bastante peludo.
Por último, el comportamiento de este perro es ideal para cualquier familia. Se trata de un animal de compañía divertido y activo y con buen carácter. Aprende rápido pues es listo y espabilado. Tiene cierto carácter protector y guardián, y siempre avisará si oye algo raro o hay visitas en el hogar.