El Centro de Recuperación de Fauna La Granja del Saler ha vuelto a desempeñar un papel clave en la conservación de animales. Así, en el 2013 ingresaron un total de 3.482 ejemplares de 190 especies distintas, de los que consiguieron salvarse el 70%.
Entre los motivos de ingreso en este centro valenciano, se hallan la entrega voluntaria de particulares; el descubrimiento de crías por el medio natural que todavía no pueden desenvolverse por sí mismas; el nacimiento de ejemplares; y los animales heridos. Sobre cómo llegaron los animales hasta este lugar sobresale el desplazamiento de los trabajadores: en total, en 2013 recorrieron 75.000 kilómetros por las carreteras de la provincia de Valencia para recoger a los animales tras la alerta de los ciudadanos.
Durante el año pasado rescataron, sobre todo, culebras que se encontraban en garajes, trasteros o interiores de vehículos; mamíferos como corzos, zorros y tejones, atrapados en balsas, acequias o depósitos de agua; y quirópteros del interior de viviendas, como muerciélagos rabudos. También se rescataron muchos buitres leonados, ciervos y águilas perdiceras
Además, hay que recordar que cuando algunos ciudadanos se encuentran crías de algunos ejemplares se los queda para tenerlos de mascota en su vivienda. Uno de los casos más evidentes el de la tortuga mediterránea, en peligro de extinción, cuya principal depredación es la sustracción del medio natural. Luego, el abandono de estas especies puede traer graves problemas.
A lo largo de 2013, un 53% de los ejemplares que ingresaron en este centro valenciano se recuperaron plenamente y fueron devueltos al medio natural. Un 31% falleció como consecuencia de las lesiones que presentaba. El resto, lo conforman animales destinados a cría en cautividad y han sido trasladados o que todavía. se encuentran en fase de recuperación. Este tipo de centros son un bendición para los animales. No suelen recibir muchas ayudas económicas, pero gracias a su dedicación diaria logran grandes éxitos.