Consejos para una excursion a la montaña con tu perro

Hace unos días estaba tomando café con una amiga mía; nos veíamos después de haber estado de vacaciones. Me contaba que ella y su familia, perro incluido, han elegido la montaña para descansar por unos días. También es un destino muy apetecible en verano, sobre todo para desconectar, con mucha tranquilidad, buen clima, bonitos paisajes y paseos muy relajantes.

Y es que el movimiento dog-friendly también nos lleva a destinos tan estupendos como la naturaleza en estado puro. Pero también debemos prestar atención a nuestra mascota porque la montaña requiere de unas atenciones especiales. Hoy venimos a hablarte de cómo cuidar y proteger a tu perro cuando decides hacer una excursión por el monte.

Oteando el paisaje
Perro en la montaña

Preparativos para la excursión con tu perro

Cuando ya tengas decidido que deseas pasar unas vacaciones, o un día de excursión, por la montaña con tu perro, has de tener en cuenta una serie de cosas para conseguir que, tanto para ti como para él, la aventura sea todo un éxito. En primer lugar, tienes que medir la resistencia de tu amigo; ten en cuenta su edad y el grado de intensidad de ejercicio físico al que le tengas acostumbrado.

Si los paseos que os dais juntos todos los días no van más allá del parque de al lado de casa, no pretendas que tu perro aguante una caminata de 5 horas por un terreno escarpado. Si tu objetivo es una excursión intensa de montaña, entrena de forma paulatina a tu perrete con el fin de que se vaya fortaleciendo y preparando para una sesión propia de los mejores alpinistas del mundo.

Olvídate del falso mito que cuentan por ahí sobre que no todas las razas de perros sirven para la montaña. Todos los perros, TODOS, están preparados para jugar y disfrutar por cualquier sitio donde tú estés con ellos. Verlos correr sueltos por el campo es algo realmente maravilloso; piensa en algo que a ti te gusta mucho hacer y compáralo a su alegría cuando vas con él y lo dejas suelto. Es una manera de comprender el grado de su felicidad.

Cuando planifiques la ruta por la que disfrutaréis de un agradable día de excursión por el monte, asegúrate de evitar lugares comprometidos para tu perro. Por ejemplo, puentes colgantes, vías ferratas, cornisas, pasos de escalada y, en general, lugares demasiado expuestos para la seguridad y estabilidad de tu amigo. En la red puedes encontrar muchas páginas con rutas ya establecidas pensadas para todo tipo de riesgos y dificultades.

Otro aspecto muy importante, vital para tu perro, es la presencia de sombras, especialmente cuando planifiques una ruta y la temperatura ambiental sea elevada. Piensa que el sol le molesta muchísimo, especialmente si es un perro con pelo blanco o negro, o si tiene le hocico muy chato y presenta algunas dificultades al respirar.

Al igual que te contábamos en nuestro artículo Playas para perros en España, es muy importante que tengas en cuenta que los rayos UV también pueden dañar la piel de tu perro. Te recomiendo que metas en su mochila un tubo de crema solar protectora; las hay especiales para ellos aunque también puedes darle la misma que tú utilices. Pero no olvides que tenga un alto factor de protección solar.

Disfrutando de un paseo campestre

Su equipaje

Es evidente que tienes que ir prevenido para poder afrontar cualquier imprevisto que se te pueda presentar. Pero cuando se trata de una excursión por la montaña con tu perro debes tener algunas precauciones extra.

Lo primero y más importante es llevar agua, mucha agua. Mucha gente cree que el agua es fácil encontrarla en un lugar como el monte, pero, querid@ lector/a, no te fíes de esa leyenda. Sí es probable que encuentres lagunas de agua aunque no siempre es recomendable al 100% que sea adecuada para tu perro. Por eso, lleva siempre agua para el peludete. Puedes incluir un bebedero portátil; aunque algo que me gusta mucho y que resulta de gran utilidad es llevarle una botella con agua y una boquilla tipo biberón; sí, como las que utilizamos cuando hacemos deporte e ingerimos bebidas isotónicas. Acostúmbrale a beber por ese sistema y ya verás cuánto espacio ahorrarás en su mochila; incluso, para los paseos diarios es muchísimo más cómodo para ti. Y, por supuesto, dale agua con más frecuencia de lo habitual. Es muy normal que él beba mucha más cantidad que tu.

En cuanto a la comida de tu perro, depende del tiempo que estaréis fuera. Piensa que ellos tienen suficiente con comer una sola vez al día; si piensas hacer una excursión de unas horas no es necesario que metas avituallamiento sólido en su mochila. Sin embargo, sí que necesitará ayudas de vez en cuando, al igual que tú. Llévale fruta; una buena idea es meter plátanos porque le aportan glucosa y energía para continuar. Y, en general, frutas como pera, manzana o sandía son excelentes para darle ese aporte de energía y frescor que puede necesitar en un momento dado.

También es importante que pienses en las almohadillas de sus patitas. Si el terreno por donde camináis está escarpado no dudes en ponerle unas botas apropiadas para protegerle. Existen en el mercado toda una variedad de botas para perros, dependiendo de para qué uso se las quieres poner.

Por último, y no por ello menos importante, no olvides nunca llevar un botiquín con algo imprescindible pero de gran utilidad en caso de apuros. Llénalo de gasas, vendas, esparadrapo, tijeras, suero fisiológico, pomada para las almohadillas, antiinflamatorio, etc…).

Otros objetos que puedes añadir a la mochila de tu perro, y que nunca vienen mal siempre que tengas espacio pueden ser: un bozal, un silbato para auxilio, un collar con luz (quien sabe, igual se os hace de noche; o a lo mejor, temes que pueda perderse) y, por supuesto, sus papeles (aunque esto es algo que siempre debes llevar contigo).

Consejos para una estancia feliz en la montaña

Al igual que cuando paseas con él por la ciudad, un parque o alrededor de tu casa, cuando sales a la montaña con tu perro no debes olvidar que la Naturaleza es también un lugar que todos debemos respetar y cuidar. Muestra en todo momento una actitud responsable; anticípate a posibles consecuencias que puedan ocurrir por el comportamiento de tu amigo. Estate atento a todos sus movimientos; tú eres el responsable de que la excursión sea una experiencia maravillosa y placentera para todos.

Aquí te dejo unos consejos para que tengas en cuenta cuando decidas llevar a tu perro a un lugar tan alucinante para él como es el monte:

  • Parques Naturales: ya sabes que son lugares protegidos y con normativas muy estrictas. Consulta bien todas las normas antes de ir. En muchos parques no está permitido que dejes a tu perro suelto; incluso, algunas reservas naturales prohíben la entrada de los canes. Además, presta mucha atención a los senderos construidos para caminar. Nadie conoce mejor que tú a tu perro; anticípate a sus posibles reacciones. Si es un perro poco sociable o impone la presencia que tiene, piensa en los demás usuarios de los senderos antes de soltarlo.
  • Animales salvajes: no olvides que estás en su territorio. Los animales salvajes se anticipan a cualquier situación por su condición de vivir en libertad y la necesidad de supervivencia. Evita incidentes hablando o cantando continuamente; que sepan que estáis por ahí para, sencillamente, ahuyentarlos. Habla también con tu perro, distráele del maravilloso mundo de rastros que estará olisqueando en el campo. Evita así que se ponga nervioso tratando de seguir alguno de los miles de rastros que está descubriendo con su olfato.
  • Ganado: los perros, en general, tienen instinto cazador. Ante un animal de granja, si no controlas bien a tu perro, se puede preparar una situación que podría terminar en tragedia. Desde el inocente juego de persecución de tu perro, las ovejas, caballos o vacas pueden reaccionar asustándose y huyendo en estampida. Imagina si corren hacia un precipicio; podrían, incluso morir. Pero resulta más peligroso cuando una vaca o una yegua están con su cría; como puedes imaginarte, la defenderán hasta la muerte. Y eso podría terminar en tragedia para tu perro y para ti.
  • Campos sembrados: si no pones límites, cuando tu perro vea un campo sembrado se lanzará como loco a correr literalmente dentro de él. Esto resulta simpático de observar, pero no es nada agradable cuando compruebes que esas carreras han arruinado parte de la cosecha que el dueño de la tierra sembrada ha cuidado con esmero, y por la que se gana la vida.
    Otro aspecto a tener en cuenta es el momento en que los campos están recién cosechados; piensa que hay muchos animales que viven dentro de ellos y huyen cuando llega la cosechadora para derribarlo todo. Esos animales pueden ser desde una víbora hasta una procesionaria (ésta última puede lastimar mucho a tu perro).
  • Cotos de caza: asegúrate de no acercarte a lugares así cuando decidas hacer una excursión con tu perro. O, al menos, infórmate antes de salir de casa de si es época de caza. Porque puede pasarte de todo, y no precisamente bueno, si te aproximas a una batida de caza. Puede ocurrir que tu perro se asuste con los disparos y salga corriendo sin una dirección clara; o también puede pasar que comience a seguir el rastro de algún animal herido y deje de obedecer tus órdenes con la emoción de su instinto cazador. Quizá os veáis inmersos en un cruce de disparos o, algo peor, cruzaros con un animal herido por algún cazador.

En fin, el campo es muy grande, enorme. Y hay cabida para todos. Tan sólo debes tener un poco de cuidado, y previniendo y evitando las situaciones comprometidas es seguro que conseguirás disfrutar como nunca con tu perro en un día de excursión campestre o montañera.

Cuéntanos, ¿te gustan este tipo de excursiones con tu amigo?, háblanos de alguna anécdota curiosa que os hayáis encontrado en la montaña.

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