Tiempo y paciencia son las claves para que tu pájaro se pose en tu dedo y coma de tu mano. Agapornis, periquitos, canarios, jilgueros y hasta gorriones: es posible adiestrar a las especies más comunes de pájaros domésticos una vez nos hayamos ganado su confianza. Tan solo existe un único requisito: tenr mucha paciencia.
Será más sencillo, cuando más joven sea el pájaro y más todavía con canario, jilgueros y gorriones si están solos en casa. En primer lugar, cuando se lleve al pájaro hay que dejarle un tiempo antes de comenzar con el adiestramiento.
Se comienza por ubicar su jaula en un lugar transitado para que se acostumbre a la presencia humana y dejarle tranquilo. Pronto el pájaro se sentirá cómodo y seguro en su nuevo entorno. Una vez familiarizado con su nuevo hogar y con las personas nos ganaremos su confianza. Este es un procedeo de semanas o meses.
Hay que observar al pájaro y avanzar paso a paso cuando se vea que está cómodo. No hay que olvidar que en el adiestramiento se avanza despacio, pero se retrocede muy rápido. Por ello, conviene seguir estos consejos:
- Acércate con frecuencia a su jaula, despacio y tranquilo. Háblale y sílbale con mucha suavidad
- Mete la mano muy despacio en la jaula varias veces al día. Al principio, solo la punta de los dedos.
- Cuando ya el pájaro ya no se asuste, acércale el dedo al pecho para que se suba.
Entocnes, el pájaro ya estará preparado para salir de su jaula. Se debe hacer en la habitación de la casa más amplia y luminosa. Se recomienda que haya cortinas para que no se estrelle contra el cristal así como retirar los objetos con los que pudiera hacerse daño. Pronto, el pájaro se posará en tu cabeza y en tu hombro.
