Hay muchos alimentos peligrosos para nuestras mascotas, y quizás no sepamos que ponemos en riesgo la salud de nuestro perro, gato, conejo, etc… por darle un mero capricho. Nombraré unos cuantos para que tengamos cuidado con lo que les damos de comer y para vigilar que no coman lo que no es debido.
Por ejemplo: cacao o chocolate, leche, alcohol, ajo, huesos o espinas, peregil, cafeína, embutidos, cebolla, algunas frutas, atún en lata, etc…
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Chocolate:
El chocolate puede ser mortal para las mascotas. Posee en su composición la teobromina, que aumenta el sistema nervioso del animal hasta ponerlo cardiaco. A las personas también nos afecta como si tomasen un simple café. Pero para ellos una pequeña onza de chocolate es una bomba de relojería en su organismo. Algunos síntomas son: vómitos, diarrea, nerviosismo, pulsaciones muy altas, incluso puede causar la muerte por un fallo al corazón.
Lo peor es el chocolate a la taza, ya que contiene mucha más teobromina que la chocolatina. Y lo más peligroso es que actúa muy rápido, pueden empezar los síntomas de 4 a 6 horas después de consumir el chocolate.
Aparte hay añadir la gran cantidad de azúcar que contienen el chocolate, que puede producir ceguera en el animal.
Alcohol:
Supongo que no habrá mucho que decir al respecto, pero por si acaso también lo nombraré entre los alimentos peligrosos para nuestras mascotas.
El alcohol es una sustancia negativa para el ser humano, así que mucho más para un organismo más pequeño.
El alcohol intoxica a la mascota y los vuelve locos por la borrachera provocando un carácter agresivo. Si le damos en altas dosis sufrirá el sistema nervioso central, el respiratorio y supondría un paro cardiaco causándole la muerte.
La leche:
Muchas veces damos leche a nuestro animal sin pensar que la mayor parte de los animales son intolerantes a la lactosa. Su organismo no posee la enzima necesaria para degradar la glucosa que contiene la leche, y por tanto le ocasionará diarreas y vómitos.
Tenemos que tener mucho cuidado sí nuestra mascota es un cachorro, ya que muchos pueden morir de deshidratación por la gran diarrea originada de la toma de leche.
