Seguro que has escuchado en muchas ocasiones a muchos dueños de perros (e incluso, tú mismo, si tienes uno, fijo que lo has dicho) la típica frase de “si es que sólo le falta hablar”. No vamos a hablar aquí de la inteligencia de los perros; para eso, te invito a que visites nuestro artículo sobre la inteligencia canina.
Hoy vengo a hablarte del lenguaje que utilizan los perros con nosotros. Sí, es cierto que todo lo entienden; porque les hablamos desde que son pequeños y hay palabras que las entienden a la perfección. Por ejemplo, Chamán entiende perfectamente “vamos”, “toma”; bueno, en realidad lo entiende todo, pero es que esas dos palabras le suenan a música celestial cada vez que las pronuncio.
En Mundo Mascota hemos tenido la suerte de poder hablar con varios profesionales expertos en la interpretación del lenguaje corporal canino; desde etólogos a adiestradores, todos coinciden en que nuestro perro está continuamente hablándonos con sus gestos. Todo su cuerpo es un gran código de lenguaje. Pero hay dos partes, el rabo y las orejas, que nos dan muchísima información acerca de lo que expresan en cada movimiento.
Veamoslo con detalle.
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El rabo del perro
Yo creo que hasta que no tienes un perro en tu vida no eres consciente de la cantidad de movimientos que puede realizar con su rabo. Y es que cada tipo de movimiento tiene un significado diferente. Lo curioso es que la gran mayoría de la gente, cuando le preguntas, te dice que si un perro está moviendo su cola es porque está contento; mientras que si lo hace un gato significa todo lo contrario.
Bueno, no van desencaminados del todo pero, ¿sabías que además de los movimientos que tu perro hace con su rabo, también podemos conocer su significado en función de si lo mueve hacia la derecha o hacia la izquierda?.
Los perros se comunican con su rabo, no sólo con los humanos, si no también entre ellos. Existen una gran cantidad de estudios que han podido esclarecer el significado de muchos de los movimientos que realiza nuestro perro con su rabo, pero aún queda muchísimo por aprender de ellos. Sí, querid@ lector/a, nosotros también tenemos mucho que aprender de ellos.
La posición de la cola nos da mucha información
Según la posición y el movimiento del rabo de nuestro perro podemos saber cómo se siente o qué trata de decirnos. Veamos todos los casos:
- Cola baja pero lejos de las patas: significa que el perro está tranquilo y relajado.
- Cola baja, cerca de las patas y con un ligero movimiento: está desconfiando de lo que hay a su alrededor.
- Cola entre las patas: es un síntoma de que tiene miedo. Siente temor a que le hagan daño aunque, también puede significar sumisión. Habría que analizar el contexto.
- Cola horizontal: está manifestando un interés importante por algo que está viendo.
- Cola extendida horizontalmente pero tensa: esto es síntoma de alerta. Indica que el perro está preparado para un posible enfrentamiento. Aunque, principalmente, significa que está marcando su territorio y autoridad; no significa que siempre que veas esa posición en el rabo del perro es porque vaya a atacar.
- Cola levantada y curvada: este es un gesto de confianza y autocontrol en el perro.
- Cola levantada y con la punta hacia arriba: es claramente una demostración de autoridad. El perro está diciéndonos que es el dominante de la situación.
Los movimientos del rabo nos hablan
Al igual que la posición de la cola que hemos visto más arriba, los movimientos del rabo del perro nos dan claras indicaciones de cómo se siente o qué está demostrando. Es cierto que muchas veces, sobre todo cuando estamos en la calle, nuestro perro mueve su rabo con el único motivo de agilizar el olor de sus feromonas, y así que tooooodos los perros del barrio se enteren de que está de paseo contigo.
Estos son los movimientos más típicos:
- Movimientos cortos y rápidos: cuando está moviendo así el rabo y, además, tiene las orejas hacia atrás, ponte alerta porque no se lo pensará dos veces si decide atacar. Y ya ni te cuento si también está enseñando los dientes.
- Movimientos circulares: este es el movimiento más frecuente que verás en el rabo de tu perro cuando llegues a casa. Indica una felicidad total, mucha empatía contigo y unas tremendas ganas de jugar. Vamos, que no te dará tiempo a que te quites el abrigo antes de que le des un mimo primero de todo a él. ¿A que te suena esta situación?.
- Movimientos rápidos hacia los lados: aquí cabe destacar la importancia de hacia donde está moviendo la cola. Si los movimientos son hacia la derecha, el perro está tranquilo y muy feliz, además de contento. Sin embargo, cuando esos mismos movimientos los hace hacia la izquierda, ya no significa alegría si no temor porque se siente amenazado por algo. En este caso, algunos etólogos coinciden en que el perro tiene ganas de hacer algo pero, a la vez, siente miedo porque desconoce qué ocurrirá después.
Como con todo, hay una explicación a estos movimientos hacia la derecha o la izquierda. Y tienen que ver, como supongo que ya has imaginado, con el cerebro. Al igual que ocurre con los humanos, la parte izquierda del cerebro canino gestiona los sentimientos positivos y agradables tales como el amor y el cariño. Y, por el contrario, en la parte derecha están los sentimientos más negativos del perro, como el miedo o la depresión. - Movimientos del rabo junto con la boca abierta: esto es un gesto de amistad.
La posición de las orejas del perro
También dicen mucho a la hora de comunicarse con otros perros o con nosotros, los humanos. Muchas veces las orejas de los perros se mueven en consonancia a como lo hace el rabo; de hecho, si te fijas, según la manera en como esté moviendo su cola también tendrá las orejas en una posición en consonancia con ese movimiento de alegría o de preocupación.
Aquí te dejo la posición más habitual de las orejas con su correspondiente significado:
- Cuando las mueve hacia adelante y luego hacia atrás te está diciendo que se encuentra bien, está tranquilo.
- Orejas erguidas e inclinadas hacia adelante: esto es un signo de atención extrema. Puede que también acompañe movimientos de ladeo en su cabeza; significa que está muy pendiente de lo que está ocurriendo.
- Orejas inclinadas y hacia adelante: esta es una postura muy desafiante. Si observas que también tiene el hocico arrugado enseñando los dientes y la mirada fija en un punto, es un claro signo de que está preparado para atacar.
- Hacia atrás: aquí nos está diciendo que tiene miedo y está asustado. Normalmente, pone así las orejas cuando también mete su rabo entre las patas.
- Dobladas hacia atrás y pegadas a la cabeza: esto es una sumisión pacífica. Con esta postura de las orejas nunca verás que arrugue el hocico ni enseñará los dientes.
Todo esto que te he contado hoy es algo muy genérico. Evidentemente, tienes que tener en cuenta, por ejemplo, la posición habitual del rabo de tu perro. Incluso, hay muchas razas que no tienen rabito, o lo tienen muy corto. Nadie mejor que tú conoce a tu perro.
Pero, si vas caminando por la calle y te encuentras con un perro desconocido que manifiesta alguno de los movimientos o posiciones de su rabo y orejas, ya sabrás qué puedes o no debes hacer. Es un lenguaje muy canino.
¿A que después de leer este artículo te estás fijando en cómo mueve la cola tu perro?, ¿y a que sonríes cuando compruebas que esos movimientos rápidos son hacia la derecha cuando estás jugando con él?. Cuéntanoslo en nuestro Facebook o Twitter. Nos encantará que lo compartas con nosotros.
