Los dipodinos son una subfamilia de roedores miomorfos de la familia Dipodidae conocidos popularmente como jerbos. Se trata de unos roedores saltadores que habitan en la zona septentrional de África y Asia.
Hay nueve especies diferentes de jerbos, distribuidas en cinco géneros, el más común y usado como mascota es el jerbo de Egipto. No existe una especie única llamada jerbo, pero normalmente a Jaculus jaculus se le conoce como jerbo, debido a que es el más cotizado como singular mascota en Estados Unidos de Norteamérica, Canadá y Europa.
En los últimos tiempsos, los jerbos se han popularizado como mascotas gracias a su mayor longevidad dentro de los roedores y su carácter dócil, juguetón, pacífico y muy curioso.
Los jerbos comparten sus facciones con la ardilla de árbol y alternan períodos de sueño y de actividad durante el día y la noche. Ello supone que sean una mascota perfecta, toda vez se e puede compartir con ellos muchas horas del día. Asimismo, los diferencia de los hámsters, unos roedores nocturnos.
Domesticar a los jerbos resulta una tarea fácil si uno es paciente. Lo mejor es hacerlo después de las seis primeras de vida de estos animales. Al llegar a su nuevo hogar, se debe introducir al jerbo en su terrario con el objetivo de que se familiarice con el entorno y se adapten perfectamente a su nueva vida.
En cuanto a la comida, los jerbos se alimentan con semillas secas. Pueden comer maíz, garbanzo, caraota, alpiste y girasol; si bien no deben ser abusar de ellas pues les engordarían en exceso. Además, pueden ingerir insecto vivos como grillos, pero nunca a diario.
Por último, se trata de un animal muy aseado que él mismo se cuida y mantiene su terrario limpio y ordenado. Se suelen acicalar como forma de estructura social. Finalmente, no es un animal para vivir solo, es mejor que tengan un compañero al menos; se trata de un animal que sabe convivir con otros miembros de su especie.