Un grupo ambientalista brasileño ha puesto en marcha una campaña para salvar al armadillo de tres bandas, mascota del Mundial de Brasil 2014. El armadillo corre peligro de extinción a cauas sobre todo a la deforestación y la caza en su hábitat del noreste brasileño. Encima, su carne es considerada un manjar.
El armadillo de tres bandas si se asusta, se encoge en una bola parecida a un balón de fútbol, si bien cabe en una mano. Su caparazón lo protege de los depredadores naturales como el jaguar y el zorro, pero es presa fácil de los cazadores, pues no se oculta.
La mascota del campeonato se llama «Fuleco», derivado de las palabras portuguesas para fútbol y ecología. Porta los colores de la bandera brasileña —cuerpo amarillo, pantalones verdes, caparazón y cola azules— y una camiseta blanca con el nombre impreso «Brasil 2014».
Se trata de retirar al armadillo de tres bandas de la lista de especies en peligro en 10 años. Si no se le protege, el animal desaparecerá en más o menos 50 años. La primera tarea del proyecto pasar por calcular la población de la especie y actualizar el mapa de distribución. Luego, habrá que crear unidades de conservación ambiental para el armadillo y dar clases de ambientalismo en las escuelas de la región.
El armadillo es un mamífero terrestre perteneciente a los desdentados o xenartrales. Su cola de reptil, sus orejas de mula y su caparazón lo hacen un animal muy singular. Normalmente, no fabrica sus propias madrigueras, sino que usa las abandonadas de los osos hormigueros. Su alimento principal son las termitas y hormigas así como gusanos, escarabajos y arañas.
Por último, la cría, generalmente una sola, nace con los ojos totalmente cerrados, aunque pueden caminar y enroscarse. La madre transporta a la cría tomándola suavemente con la boca de uno de los bordes del caparazón o de un brazo. Y un armadillo puede llegar a vivir más de 10 años.
