Los animales son capaces de todo por ayudar al ser humano. En ocasiones, hacen cosas que ni muchos humanos harían por ellos. En este caso, Kabang es una perra callejera que perdió la mitad de su rostro cuando salvó la vida de dos niñas.
Después de haber pasado más de ochos meses recuperándose y recibiendo un completo tratamiento en Estados Unidos de Norteamérica, ha sido recibida como una heroína en su ciudad natal Zamboanga, ubicada en las islas Filipinas (Asia). Nadie ha olvidado lo que hizo esta perra por la vida de dos niñas.
En el mes de diciembre de 2011, esa perra se lanzó contra una motocicleta que circulaba por la autopista para evitar que ésta atropellara a Dina Bunggal (un niña de nueve años), y su prima Diansing (una pequeña de tres años), mientras intentaban cruzar la calle; pero Kabang quedó desfigurada, así perdió su hocico y varios huesos de su cabeza.
Entonces, un enfermera de Buffalo (Nueva York, Estados Unidos de Norteamérica) puso en marcha una campaña para recoger fondos que pudieran financiar el tratamiento que se requería para Kabang. Bajo el potente lema “Kabang salvó vidas, es nuestro turno para salvar la suya”, se creó la ONG Care for Kabang, que consiguió reunir los 20.000 dólares que requerían para enviar a la perra al Centro Veterinario Davis en California.
En el ocaso del año 2012, la organización reunió el dinero y Kabang voló a Estados Unidos. La mascota de Zamboanga, como también se la llama, consiguió que todo el país flipino estuvera pendiente de su recuperación. Cuándo regresó al aeropuerto de Ninoy Aquino, una multitud de periodistas la estaban esperando.
En resument, Kabang ya está de nuevo con los Bunggal, la familia que un día, siendo una cachorra, la recogió de la calle. Sin embargo desde el accidente, algo cambió en la vida de esta pera y de sus amos. Ahora tienen una decena de grandes empresas detrás y visitas de autoridades de todo el país filipino. Se ha convertido en todo un icono.
