Una gata sirve de gran ayuda a una niña autista en Gran Bretaña

En Gran Bretaña, la llegada del animal terapéutico, una pequeña gata llamada  «Thula», ha cambiado la vida de Iris, una niña de cinco años, que expresa su  gran talento a través de la pintura.

La madre de Iris, Arabella investigó mucho sobre el trastono de su hija y, en concreto, leyó muchas historias acerca de los efectos beneficiosos que los animales pueden tener sobre los niños autistas. Así, Iris estuvo en un curso de equino-terapia, pero no le gustaba nada, e incluso tuvo un perro, mas  sus lametones, el movimiento de su cola y su actividad hacían que ella no se sintiera bien y le rechazó.

Gata y niña autistaEntonces, un día de Navidad llegó la novia del hermano de la madre  pidiendo que cuidarán de su gata de raza Maine Coon durante unos días. La madre aceptó. Desde el primer instante, vio que Thula e Iris habían conectado plenamente.

De este modo, Thula consiguió bajar las ansiedades diarias de Iris. Así, la gata mantiene a la niña muy tranquila  e incluso ha logrado  animarla a ser más social, ella llega a hablar con Thula, diciendo pequeñas frases. Además, gracias a la gata Iris ha dejado de odiar la ducha y cada día se baña junto a su gata felizmente.

Encima, expresándose a través de la pintura, Iris se ha convertido en una de las referentes del arte y del autismo, y sus obras se venden en varias partes del mundo. Sus padres al principio publicaron los cuadros como una forma de mostrar lo que su hija quería contarle al mundo, pero muchas personas también se mostraron interesadas en comprarlas.

Por último, lo obtenido por la venta de las obras se invierten en nuevas pinturas y marcos para que ella siga creando y alimentando su imaginación y creatividad. Incluso, se invierte ese dinero en diferentes terapias de comunicación, musicoterapia y yoga que ayuden a estimularla. Y todo ello gracias a la aparición de la gatita Thula.

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