Los habitantes de Nueva York (Estados Unidos de Norteamérica) que aman a los gatos pueden gozar del terapéutico efecto del ronroneo en el primer café felino del país. Aquí el cliente podrá relejarse, tomar un café y acariciar gatos.
El «Cat Cafe», ubicado en el Lower East Side de Nueva York, permite a los visitantes acariciar y jugar con más de 20 gatos de un refugio, que pueden llegar a ser ofrecidos en adopción a los clientes que así lo deseen.

El café ha atraído a cientos de amantes de los felinos atraídos por esta nueva moda que ya es popular en lugares Japón, Taiwán y partes de Asia y Europa, si bien en Estados Unidos resulta toda una novedad.
Los visitantes reciben una taza de café gratis: un «cat’achino» (un juego de palabras entre «gato» y «capuchino») cuya espuma llega decorada con forma de gato, junto a una magdalena o una porción de pastel.
El café está siendo todo un éxito y recibe numerosos visitantes. Al mismo acuden gente de toda clase, pero siempre con un mismo patrón: su tremendo amor po los gatos. Por ejemplo, van muchas personas que por los motivos que sean no pueden tener un gato en su hogar. Para ellos, este café es un excelente paliativo para liberar su pasión frustada.
Los gatos se muestran receptivos y se dejan acariciar la mayor parte de las veces. Existe algo curativo y muy sano en el ronroneo de un gato. No obstante, las visitas están limitadas a una hora, para que todos los seres humanos tengan oportunidad de acariciar felinos, pero también para que éstos puedan descansar.
Todos estos gatos están bajo el cuidado de la North Shore Animal League, el mayor refugio de cuidado y adopción de animales de Estados Unidos de Norteamérica.