Desde hace mucho tiempo, se suele decir que el perro es el mejor amigo del ser humano y esto se nota cuando una persona regresa a su hogar tras pasar unos días fuera y se encuentra con su mascota. En el caso de los perros su reacción refleja una alegría inmensa y maravillosa: los canes se ponen a saltar, a lamer al dueño y a correr como locos.
Los perros y los seres humanos son especies distintas, sin embargo los lazos que se establecen entre unos y otros pueden llegar a ser tan increíble que la reacción de felicidad que presenta un perro al ver que su amo regresa a casa se ha llegado a estudiar de forma científica a través de varias investigaciones.

De este modo, el reputado neurólogo Gregory Berns se ha dedicado a analizar este tipo de reacciones. Tras su concienzudo estudio, Berns ha estimado que los perros ven a los seres humanos como una especie diferente, pero para ellos somos como de la misma familia, incluso son más felices viendo a su dueño antes que a otro perro. Asimismo, este prestigioso neurólogo ha certificado que los perros son capaces de reconocer perfectamente el olor de sus amos.
No obstante, esa felicidad no solo la sienten los perros sino también los propios seres humanos. Para la mayor parte que cuentan con un perro en su casa lo tratan como si fuera un miembro más de la familia. Incluso, en ocasinoes, la felicidad es mayor y la reacción al verlo es dar besos y abrazos al can. Algunos estudios han asegurado que lo que siente un perro cuando se separa de su amo se puede compapar a lo que sufre un niño cuando le separan de sus padres.
En definitiva, hay pocas cosas tan bonitas como ver la suprema alegría que tiene un perro cuando vuelve a ver a su amo tras unas horas solo. Solamente le falta hablar para explicar lo que siente en esos momentos.