Los gatos acuden de forma instintiva a la bandeja higiénica o recipiente con arena donde hacen sus necesidades, una vez que dejan de alimentarse con leche materna. Todos los gatos lo saben hacer. De todos modos, conviene tener en cuenta una serie de consejos para que tu gato utilice sin problemas esta bandeja.
En primer lugar, un gato debe tener espacio suficiente para hacer sus deposiciones en la bandeja higiénica. Al felino le gusta escarbar antes y después y por ello necesita moverse con cierta comodidad y holgura dentro de la bandeja. Así, la bandeja se debe ajustar al tamaño del gato para que se mueva a gusto en su interior.
HOy en día, hay bandejas higiénicas cerradas, pero muchos gatos no se sienten a gusto en ellas y pueden por ello no usarlas. Hay que ver lo que necesita cada gato, no marearle con modas modernas si no son de su agrado.
En caso de que el gato no se adapte la bandeja higiénica cerrada, no hay que insistir para que lo haga, pues el felino podría perder los buenos hábitos a la hora de hacer sus necesidades en el interior de la bandeja y pasar a hacerlo en cualquier rincón de la vivienda.
Sea cual sea la elección de la bandeja, lo más importante es que el gato se sienta cómodo en ella y la utilice sin problemas. Es para él, no para el amo.
Por otro lado, el sitio donde se coloca la bandeja higiénica del gato es fundamental para que el animal tenga intimidad. Hay que evitar las zonas de paso, donde se moleste al felino cuando usa la bandeja de deposiciones.
Los gatos son animales bastante limpios, con lo que se aconseja que la bandeja se encuentre lejos de su plato de comida y bebida. Para que un gato utilice su bandeja higiénica de manera adecuada, el animal debe sentirse cómodo, protegido y seguro.
Además, la bandeja higiénica del gato se puede rellenar con varias clases de arena, desde perfumada o conglomerante hasta con forma de grandes perlas poder extra absorbente de la humedad. En este punto, también es clave el gusto del gato.
La cantidad de arena en la bandeja higiénica del felino tiene que ser abundante, pero hay que evitar que rebose, para impedir que termine en el suelo cuando el gato escarba y se mueve dentro del recipiente.
Por último, para limpiar la arena de la bandeja higiénica, se deben retirar los restos de heces a diario y cambiar la arena cada tres días o cuatro días, como máximo, una vez a la semana si la arena es capaz de absorber mucho.
