Las mordeduras de gato en las manos son tan peligrosas que uno de cada tres pacientes que sufre esas lesiones precisa hospitalizarse, según refleja un estudio de Mayo Clinic. Dos tercios de los pacientes hospitalizados necesitaron cirugía y las mujeres de mediana edad fueron las víctimas más habituales.
El peligro de las mordiscos de los gatos radica en sus colmillos. Los dientes de los perros son menos afilados, no tienden a penetrar tan profundo y suelen dejar una herida más grande cuando muerden. Sin embargo, los dientes de los gatos, son muy afilados y pueden penetrar muy profundo, dejando bacterias en las articulaciones. Así, las bacterias ingresan y crecen con relativa protección de la sangre y sistema inmunológico Las bacterias inyectadas a través de la mordedura de gato pueden incluir una cepa común en los animales, pero bastante difícil de combatir con antibióticos.

En el estudio, los científicos hallaron a 193 pacientes de Mayo Clinic con mordeduras de gato en la mano, entre el 1 de enero de 2009 y 31 de diciembre de 2011. De ellos, 57 fueron hospitalizados, con un promedio de permanencia en el hospital de tres días. De los pacientes hospitalizados, 38 precisaron irrigación quirúrgica de las heridas, o lavados, además de la extracción del tejido infectado, procedimiento. Además, ocho pacientes necesitaron más de una operación, e incluso algunos requirieron cirugía reconstructiva.
De esos 193 pacientes, 69% fueron mujeres y la edad promedio fue de 49 años. Alrededor del 50% de los pacientes fue en primer lugar a la sala de emergencias y el resto, a la atención primaria. El tiempo promedio entre el momento de la mordisco y recibir atención médica fue de 27 horas. El estudio desveló que los pacientes con mordeduras sobre las muñecas o cualquier otra articulación de la mano tenían más riesgo de requerir internamiento en el hospital que las personas con mordeduras sobre el tejido blando de su cuerpo.
Por último, 36 de los 193 pacientes fueron hospitalizados de forma inmediata después de presentarse a recibir atención médica, en tanto que 154 recibieron tratamiento ambulatorio con antibióticos orales, y tres no recibieron ningún tipo de tratamiento. El tratamiento ambulatorio con antibióticos no funcionó en 21 pacientes, lo que supone una tasa de fracaso de 14%, y requirieron hospitalización.
Por lo tanto, una mordedura de gato debe ser cuidada. No conviene dejarla de lado y no hacer nada. Puede causar daños en la salud. Por lo tanto, lo mejore es acudir al médico cuando se produzca.


