Oficialmente la primavera ya ha llegado a España y parece que las temperaturas comienzan a normalizarse, no hasta el punto de empezar a dejar los abrigos en casa, pero sí pasamos por más horas de sol y que éste caliente algo más que en invierno, lo que hace que muchos nos confiemos a salir con menos ropa.
Sin embargo, la primavera también trae una época difícil para aquellos que son alérgicos al polen, a ciertas plantas o a algunos gérmenes de la atmósfera, que hace que tengan que ir con mascarilla o incluso se tengan que quedar en casa unos días.
En el caso de los perros también puede pasar. No es extraño decir que un perro tiene alergia porque, al igual que los humanos, ellos también pueden sufrir alergias y pueden tener efectos negativos tanto en su salud como en su comportamiento.
Es por eso que hay que estar muy atento a lo que les suceda para lograr que los perros no pasan malos ratos. Normalmente si el perro moquea mucho, no deja de estornudar y cambia su comportamiento, nos puede estar avisando de que algo sucede. También pasa si vemos que los ojos del perro están enrojecidos y que está más cansado de lo normal. Incluso cuando lo saquemos a la calle habrá que ver si se pone peor o si le cuesta respirar algo.
Si eso es lo que le sucede tendrás que llevarlo a un veterinario para que le haga unas pruebas de alergia para tener un diagnóstico seguro y, de paso, un tratamiento que lo ayude.