Cuando llega el invierno las personas nos preparamos para recibir el frío de la mejor forma posible. Sacamos la ropa de más abrigo y nuestros hábitos alimentarios cambian de cara a las bajas temperaturas.
Aunque muchas personas lo ignoren, durante los meses de frío también hay que prestar especial atención a la alimentación canina, pues nuestro perro, al igual que nosotros, durante el invierno tiende a tener menos movimiento y eso significa que su alimentación debe ser la adecuada. Además de comprarle ropita a nuestro perro, que eso sí que lo hacemos para ayudarles a soportar los heladores paseos, hay que tener en cuenta otros factores.
Durante la época de frío, los perros queman más calorías para poder generar más calor, por tanto debemos ofrecerle una comida que le ayude a generar la energía suficiente para soportar las bajas temperaturas. Por supuesto, en caso de tener un recién nacido, la comida para cachorros que le demos deberá ser de máxima calidad. Los expertos dicen que es preferible darle un alimento seco y balanceado.
Para ayudarle al perro a generar más calor y obligarle a hacer un ejercicio físico similar al que los perros tienen en verano, lo ideal sería proponerle juegos y jugar con nuestra mascota. Tan simple como tirar el palo y que lo traiga de vuelta mantendrá al perro en forma y generará más calor que si lo tenemos parado todo el día. Puedes buscar diferentes juegos para jugar con tu perro.
Es normal que nos volvamos más perezosos con el frío, pero poniendo un poco de nuestra parte, terminaremos disfrutando jugando con nuestra mascota y olvidaremos el frío, ¡aunque este sea polar!
Si la pereza te vence del todo, siempre puedes hacer uso de miroyalcanin.es y hacer la compra de la comida para tu perro desde el sofá y aprovechar esa energía que no has consumido para dedicarla a lanzar el palito o la pelota.
El agua, además de su alimentación y los juegos, también es otro de los factores a tener en cuenta. Si vivimos en una casa con jardín y nuestro perro pasa la noche fuera, además de proporcionarle una caseta cubierta para resguardar a nuestra mascota del frío, tendremos que estar pendientes de que el agua no se le quede congelada, en caso de vivir en una zona con temperaturas muy bajas.
Es preferible que durante los meses de más frío le proporcionemos un colchoncito, en caso de que no lo tenga durante el resto del año, de esta forma no estará en contacto directo con el suelo y se sentirá más resguardado.
El aseo del perro, al contrario de lo que muchas personas piensan, debe continuar en invierno. Si a nuestra mascota le toca un baño no lo evitaremos porque haga frío, al contrario. Aprovecharemos para bañar a nuestra mascota con agua caliente y procederemos a secarlo con una toalla inmediatamente para evitar que coja frío.
¿Tienes algún otro consejo para la comodidad de nuestras mascotas en invierno?