Consejos y cuidados del Goldfish, un pez dorado

El Goldfish, también denominado carpa dorada o, simplemente por su traducción literal, el pez dorado, es uno de los peces más habituales que podemos encontrar en un acuario. A diferencia de los peces tropicales, este pequeño amiguito necesita unos cuidados y atenciones diferentes a ellos aunque, no por ello sea difícil cuidarlo.

Un goldfish nadando
El pez dorado

Características y apariencia de un Goldfish

Estamos ante uno de los peces más inteligentes y más veces entrenado de la fauna acuática. Fue domesticado hace más de 1000 años en China, y desde entonces se han desarrollado varias razas distintas. En concreto, se conocen unas veinte razas diferentes de este pez, con diferentes colores, tamaños y formas. Por eso, cuando decides comprarte un Goldfish para tu acuario tienes que saber elegirlo; déjate aconsejar por el dueño de la tienda de mascotas, o infórmate bien antes de adquirir un ejemplar, debido a que existe una gran variedad en apariencia y tamaño de estos pequeños amigos. Son tan variadas sus razas que podrías tener varias de ellas y tu acuario jamás se vería monótono.

El Goldfish es un nadador lento. Esto es importante que lo tengas en cuenta porque sólo puede convivir con otras especies lentas, como él. Si lo hace con peces rápidos, al no poder seguir el ritmo tan acelerado de éstos, corre el riesgo de terminar desnutrido y estresado.

Veamos cómo podemos cuidar a nuestro Goldfish.

El acuario, su casa

El Goldfish es un pez muy nadador, aunque lo haga despacio, como decimos más arriba. Por ello, tienes que prepararle un tanque de agua lo suficientemente grande para que se encuentre a gusto. Muchos acuaristas expertos aconsejan que no sea inferior de 100 litros. No olvides que existen bastantes razas de esta especie acuática, y algunos de ellos pueden llegar a medir más de 30 centímetros de largo. Un consejo: no tengas en tu acuario ejemplares de una sola aleta. Son los que se hacen más grandes.

Deposita en el fondo del acuario una capa de grava. Debe ser lo suficientemente grande como para que tu mascota no se la trague. A los peces dorados les gusta mucho escarbar en el fondo para buscar comida. En cuanto a la grava, te aconsejo que la tengas en agua durante un día antes de ponérsela a tu acuario; de esta manera consigues eliminar las impurezas que pueda tener y ayudas a tu Goldfish a tener una vida más saludable.

Llega el momento de su decoración. No te preocupes si no pones en el acuario muchos elementos decorativos, escondites y juguetes para tu Goldfish. Recuerda que es un pez lento y no es bueno ponerle demasiados obstáculos que pueden dañar sus aletas. Es interesante ponerle un trozo de madera o una roca que aporten recovecos y fisuras donde pueda explorar buscando restos de comida. Incluye también en la decoración una planta artificial; no es aconsejable que la pongas natural porque el Goldfish es un pez muy glotón y podría comérsela.

El pez dorado es un pez diurno. Necesita, por tanto, tener ciclos de luz y oscuridad para poder dormir por las noches. Ponle una fuente de luz natural o artificial unas 10-12 horas diarias para mantener su vigilia saludable, además de para mantener brillantes sus colores. No le expongas a la luz directa del sol, ya que eso podría provocar cambios en la temperatura del agua y provocar el crecimiento descontrolado de plantas naturales.

También es bueno que instales un filtro en el acuario. Esto hará que se formen burbujas que agitarán la superficie del agua y tu pececito estará muy entretenido.

Por último, no olvides que la temperatura del agua del acuario no debe sobrepasar los límites de entre 15ºC y 22ºC. Si supera esas temperaturas, el Goldfish se estresará. Recuerda limpiar con más frecuencia de lo habitual el acuario; son muy numerosos los casos de peces dorados que han muerto al estar en peceras pequeñas, donde se acumulan grandes cantidades de amoniaco procedentes de sus excrementos, y han aparecido sin vida por falta de oxígeno.

La comida, su momento favorito

Recuerda que el Goldfish es un pez muy voraz y no es aconsejable que lo alimentes demasiado. Los expertos aconsejan darle de comer durante 2 minutos, no más. No olvides retirar la comida que pueda quedar pasado ese tiempo; ya sabes que estos peces buscan en el fondo del acuario los restos de comida. Y no es bueno que coman más para evitar sobre alimentación y problemas de salud.

Dale de comer dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche. Y siempre en la misma zona del acuario.

En cuanto a la dieta que lleva nuestro amiguito, como siempre déjate aconsejar por una tienda de mascotas. Ellos te dirán que es lo mejor para tu Goldfish. No obstante, debes saber que existe comida comercial especialmente diseñada para tu mascota. Aún así, es muy aconsejable variar la dieta de estos peces; dales de vez en cuando alimentos liofilizados, como larvas de mosquitos.

Y, para finalizar, no olvides que tu Goldfish es un pez que necesita compañía. No lo mezcles con peces tropicales (ya conoces los cuidados tan especiales que necesita tu mascota). Sin duda, lo mejor que puedes hacer es traerle compañeros de su misma especie.

Cuéntanos, ¿tienes algún Goldfish en tu acuario?, ¡comparte alguna anécdota con nosotros!

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